
Al día siguiente fui a la playa con mi hija y mis tres sobrinos, y como a la vuelta teníamos que pasar por el cementerio, me acordé de la noche anterior y propuse a los niños ir a poner un ramo de flores al abuelo.
Al entrar en el cementerio me encontré con un ex-compañero de trabajo que estaba en el entierro de su hijo, muerto por una sobredosis de heroína el día anterior. Le acompañé durante un rato y mandé mientras a los niños a limpiar y colocar las flores en la tumba del abuelo. Al cabo de unos minutos me llamaron a gritos, y al llegar comprobé que el nombre de mi padre inserto en la lápida estaba incompleto… Le faltaban precisamente las letras M, R, S, T, A, L, que se encontraban esparcidas por el suelo. El nombre de mi padre era Manuel Castellón Torres.
Rosa Castellón Lueiro, Vigo (Pontevedra)
Revista Nº 9 "Año cero"
Rosa Castellón Lueiro, Vigo (Pontevedra)
Revista Nº 9 "Año cero"
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