miércoles, 19 de febrero de 2014

PRESENTACIÓN DE LA OBRA "EL BESO DEL MORO ABENGALBÓN"

El pasado 12 de Febrero tuvo lugar la presentación de la obra “EL BESO DEL MORO ABENGALBÓN” del autor Luis Miguel Díaz.
 
D. Ignacio López Eguilaz, director de AXA SEGUROS Territorial Centro, abrió el acto y de una forma amena nos presentó a nuestro gran autor (ensalzando su gran corazón) y su obra. 

 D. Antonio Herrera Casado, de la Real Academia de la Historia, nos explicó detalladamente los lugares de Guadalajara por los que transcurre la historia del libro.

 La tarde fue amenizada por el Coro de Antonio Machado (Madrid).

El Coro "Antonio Machado" amenizando con canciones del Siglo de Oro la presentación del libro "El Beso del Moro Abengalbón"




Finalmente el público quedó gratamente sorprendido, cuando Luis Miguel Díaz y Daniel Ángel Sánchez, se salieron de sus serios papeles (autor y rapsoda) para deleitarnos con una interpretación de uno de los pasajes del libro (maravilloso).

Luis Miguel Díaz González y Daniel Andrés representando un capítulo del libro "El Beso del Moro Abengalbón" escrito por el primero. El Coro "Antonio Machado" acompaña con sus canciones y cantinelas. Memorable...
 


Como copete final, tuvimos una agradable merienda (con las rosquillas de tía María, tortilla de Marivi…) en la que el autor firmó sus libros. Todo un éxito que Luis Miguel, con su enorme corazón, donará parte de la recaudación a la fundación AXA DE TODO CORAZÓN.



Y termino mandando mi más sincera gratitud a todas las personas que han hecho posible esta bonita presentación: D. Ignacio López (AXA), D. Antonio Herrera (AACHE EDICIONES), D. Daniel Ángel Sánchez, Coro Antonio Machado, a los que nos dieron de comer y por su puesto a todos aquellos que acudieron al acto que sin ellos no habría sido igual.


lunes, 10 de febrero de 2014

EL BESO DEL MORO ABENGALBÓN

Con poco tiempo de vida el nuevo libro de Luis Miguel Díaz "EL BESO DEL MORO ABENGALBÓN" ya ha cosechado sus primeras y buenas reseñas. Os dejo con la que ha escrito, el pasado viernes 7 de Febrero, el Cronista Provincial de Guadalajara Antonio Herrera Casado.
Espero que la disfruteis tanto como yo.


Los Escritos de Herrera Casado Rotating Header Image

Campos de Castilla, desde Medinaceli a Anguita

El próximo miércoles día 12 de febrero, y en un conocido Centro Cultural de Madrid (el Auditorio Axa, en el Camino de la Fuente de la Mora), se va a presentar un libro que tiene mucho que ver con Guadalajara y sus territorios más norteños, concretamente los pueblos y paisajes de la serranía del Ducado, aquellos por los que hace novecientos años cruzó el Cid Campeador y sus mesnadas, dejando en su Cantar los nombres sonoros que aún nos llegan: Medinaceli, Anguita, Abengalbón, el Campo Taranz, y el viento frío que se corta en las ramas de las sabinas.
El título de la obra lleva en sí un mensaje de leyenda propiciatoria: “El beso del Moro Abengalbón” nos llama a descubrir quien fuera aquel personaje y con qué objeto y a quien dio un beso. En cuatro líneas puede contestarse esa pregunta, porque el moro Abengalbón fue el reyezuelo de la taifa de Molina que la gobernó en los años en que Rodrigo Díaz de Vivar anduvo cruzando España desde Burgos a Valencia, y porque a los andalusíes de entonces (y creo que aún ahora) dar un beso en el hombro de alguien suponía la demostración de un apoyo y una amistad bastante firme.
Las tierras frías que median entre Medinaceli y Sigüenza, allí por donde pasaba el tren que se metía, sonoro y traqueteante, bajo la sierra por el túnel de Horna apareciendo en Torralba, son lugares que siempre han propiciado la literatura más sensible. Si por un lado el Cantar del Mío Cid acude a ellos para situar los momentos más densos del pensar castellano, es en el siglo XX don José Ortega y Gasset quien se aventura por ellos, a lomos de una mula, y descubre también la metafísica de nuestro país, brotando de los solemnes horizontes, de los abrigados recueros, de las aldeas de doble puerta y templo enorme para los cuatro viejos que allí habitan.
En ese viaje iniciático, ilusionado, en pos de un amor que solo se nutre de un destello, el protagonista pasa por los caminos silenciosos y va cruzando el arroyo de la Fuentecilla, o los regatos del Parral y Vallehermoso a la derecha del Henares. Tras pasar por Alcuneza, llega a Sigüenza donde se enfrenta, de un lado, a la enormidad de su conjunto urbano, a la catedral y su germen, el Doncel don Martín Vázquez de Arce, y de otro a la solemnidad de la cocina de un restaurante que hace esquina, frente a la Alameda, entre la calle de San Roque y la ermita del Humilladero. En ese lugar (al que no nombramos por no hacer publicidad, pero que todos saben que es uno de los mejores espacios gastronómicos de nuestra tierra) el poeta Gustavo Franco se va a enfrentar con su destino.
A propósito de un libro de viajes
Es esta una novela que es al mismo tiempo un libro de viajes y una reflexión acerca de un territorio difícil de clasificar, porque ni es sierra ni es llano, ni está vacío ni está poblado: los personajes que la pueblan no pertenecen a este mundo, van por la tangente, se aproximan tanto que parecen humanos, pero al final se demuestran nacidos de la mente genial de un escritor que los procrea y los alimenta por años.
Debe advertirse que este libro se sale –como los anteriores libros firmados por Luis Miguel Díaz-  de la prefijada línea de las novelas, de los poemarios o incluso de las guías de turismo. Este es, por definirlo de alguna manera, un libro de viajes, en el que los personajes se van formando, delimitando, encontrando mutuamente, y acabándose, sobre los caminos reales de un entorno lleno de magnetismo y fuerza: sobre los pelados horizontes de la Serranía del Ducado, entre Soria y Guadalajara, a la usanza vieja de quienes caminaban tres o cuatro leguas al día, como por entretenimiento, asombrándose de cuanto ven.
Y en este sentido, nuestro interés se centra, capítulo tras capítulo, más en las cosas que ven que en las cosas que les pasan a los protagonistas. Estos son muy singulares, productos de la imaginación, aunque con referencias reales o literarias bien definidas: Quintin Elvigoraco, o Q a secas, es una ficción que cobra volumen, melodía, aliento real y con fuerza: es el personaje que ya creó Luis Miguel Díaz en su anterior novela, y que vuelve con aventuras y perfiles nuevos. Le secundan sus adláteres, Rita su hermana, Víctor su empleado, más la Sonrisa Hiriente de Carlota y el procaz Peloescombro, a los que aquí se añaden el poeta turbado que es Gustavo Franco, el médico holístico Stanislav Svidrigailov, el mago de Maranchón señor Granzel y una leyenda literaria que a todos mueve y empuja por los caminos: el moro Abengalbón, el Cid Campeador y su primo Alvar Fáñez de Minaya.
Itinerario festivo y guía de viajeros
En Medinaceli y Sigüenza centran sus humos estos personajes y sus andanzas. En la empinada villa del Alto Jalón comienza y acaba el viaje que va a recorrer por etapas unos caminos que en mayo están verdes de trigos que se salen y unos arroyos que suenan. A campo través van hasta Barbatona (a pinar través, mejor dicho) y de allí a Jodra donde ven su románica iglesia; y a Estriégana, para acabar en Alcolea visitando todo lo visitable, y, por supuesto, la Casita de Piedra, de la que los viajeros dan una cumplidísima descripción y una vivencia muy cordial. Pasan luego por Garbajosa, por Aguilar de Anguita y se pierden un poco por el empeño pétreo y solemne de Anguita. Para ascender luego el curso del Tajuña llegando a Luzón (en el que el autor recuerda al cronista Layna, allí nacido en 1893) y pasando de allí a Maranchón, donde suceden cosas de larga memoración. Bajando finalmente, a través del Campo Taranz, que al Cid sirvió de atalaya de su viaje, hacia Medinaceli por Layna, Urex y Arbujuelo.
Todo ello, este viaje, va dicho con un lenguaje de difícil clasificación. Por ratos parece salido de un libro antiguo y dorado, pero a trechos se transforma en gracioso, sorprendente, redicho y cordial, dialogante y ameno, estupefaciente. Aunque Quintín no deja de hacer quintinadas en toda la novela, parece que es él mismo quien ha escrito el libro, porque “Quintín es una carcajada entre la densidad del entorno y la suya propia”, llega a decirnos el autor en algún sitio. Es este viaje, que va más allá de la simple guía, el que nos incita a repetirlo. Y a buscar entre los trigos altos, los pinares densos y los breves sabinares que bate el viento, la emoción de aquella leyenda que dice cómo el moro Abengalbón, rey de la taifa de Molina, saludó al capitán Alvar Fáñez con un beso en el hombro, signo evidente de la amistad y el concierto.
Nada menos que un libro de aventuras, de viajes y de carcajadas. Es difícil clasificar esta nueva, y por ahora última, novela de Luis Miguel Díaz. Pero en todo caso aquí la saludamos y brindamos apoyo, animando a todos a que la lean, a que la usen, aunque sea como guía animada y animosa de viajes.
El autor de “El Beso del Moro Abelgalbón”
Aunque no reside habitualmente en Guadalajara, el autor de este libro, Luis Miguel Díaz González se considera de la tierra y a ella viene siempre que puede: a disfrutar de la soledad de sus campos y a inspirarse para su aventura literaria, que va tomando fuerza con cada nuevo libro que saca. Nacido en 1964, inició estudios de Psicología y Sociología, que quedaron inconclusos, dedicándose ahora a la gestión en una multinacional de seguros.
Él nos dice que se considera ajeno a religiones y etiquetas, y solo se preocupa de acumular la cultura que le dan lecturas y experiencias: le queda dentro todo aquello que aprendió y luego ha olvidado.
Es escritor de novelas, de relatos encadenados, de situaciones vitales y esperpénticas, de sentimientos profundos también: se vaticina en él un escritor distinto, de calidad sin duda, con aportaciones nuevas.
En los albores de su carrera literaria, escribe “Rosas de Laurel o La Venganza de Don Lucio”, una pieza teatral inédita, más tarde mejorada y utilizada parcialmente en su primera novela, “Numen divino”.
En este orden pueden ponerse sus obras publicadas: “Numen divino”, primero, en 2006, una especie de ensayo novelado, de estructura compleja y trazas de eso que se ha dado en llamar realismo mágico. El narrador se incorpora a su propia creación multiplicando el yo en varias direcciones. Esta novela es un canto a la pureza del niño y a la esperanza del poeta.
Le sigue “Madre Victoria”, en 2009. Un trabajo de construcción más ortodoxa, con una lectura de mayor aceptación. La azarosa vida de una mujer, quien, por carecer del cariño materno, se alimenta de la idea platónica de la madre, su Madre Victoria, su alter ego proyectado en las memorias que va escribiendo.
En 2011, Díaz publica “Los Eremitas de Henarejos y otros cuentos”, siendo el que da título al libro una invitación al recogimiento. El segundo trata del hilarante y sin par Quintín Elvigoraco, personaje que repite en su siguiente libro. El tercer cuento es en la forma una incursión en el género del misterio. El libro llama la atención por sus cambios de tercio y su mezcla de géneros.
Al fin, en estos días finales de 2013, da a luz “El Beso del Moro Abengalbón” como novela viaje que discurre por los altos páramos de la Sierra del Ducado, entre Soria y Guadalajara: siguiendo el Camino del Cid, y atravesando sus pueblos y sus derrotados paisajes, un grupo de variopintos personajes hace unas Jornadas cidianas en las que ocurren muchas cosas y se palpan innumerables sentimientos.
La calidad literaria de Díaz González es una segura vena por la que discurren ideas y situaciones. No me cabe la menor duda de que estamos ante el inicio de una gran carrera literaria, que como todas las de verdad, avanza lenta, pero segura, firme en los tiempos, densa en los contenidos.

viernes, 25 de enero de 2013

La Puerta del Baño


 

Cuenta la leyenda que hace muchos años el conserje del colegio San Blas en una revisión rutinaria de las instalaciones de la escuela, encontró el cadáver de la señora de la limpieza tirado en el baño en un gran charco de sangre…
 
Tenía la ropa llena de rasgaduras y heridas y le faltaban trozos en la cara como si hubieran sido arrancados a mordiscos.

Aterrado, llamó a la Policía y los policías se llevaron el cadáver, al parecer había muerto tras varias horas de crueles torturas.

Nunca se descubrió al culpable y la memoria de lo sucedido fue pasando de generación en generación de estudiantes, que contaban la historia entre burlas y sin darle la mayor importancia.

Actualmente se dice que, si te encierras a solas en el baño, puedes sentir como la mujer toca la puerta… Si cometes el error de abrirle, su espíritu atormentado entrará y te torturará del mismo modo que lo hicieron con ella.

Pedro y sus amigos siempre habían creído que la leyenda era una chorrada y se burlaban de uno de sus amigos que insistía en que él una vez estuvo solo en el baño y le tocaron la puerta.

Hasta que hace unos días se celebró en el colegio la fiesta de fin de curso…

Pedro estaba hablando con un amigo y le dijo que le esperara un rato mientras iba al baño. Curiosamente no había nadie cerca, algo poco habitual porque el colegio estaba lleno de gente por la fiesta, y fue allí donde se acordó de la leyenda.

Haciéndose el gallito con la valentía del que se ha tomado alguna copa de más decidió ponerle el seguro a la puerta para comprobar si la historia de fantasmas era cierta. Pretendía burlarse de los demás por un miedo infantil que él consideraba de cobardes.

Una vez hubo cerrado la puerta del baño se acercó al inodoro y, como queriendo rematar el asunto, cerró también la puerta del pequeño cuartillo en que tenía que hacer sus necesidades.

De pronto escuchó unos golpes secos en la puerta y a pesar de su supuesta valentía se asustó tanto que fue como si una mano helada le apretase el estómago. Con la voz entrecortada preguntó:

¿Quién es? – Tratando de que no se sintiera el miedo en su voz.

Ya algo repuesto pero aún con miedo volvió a preguntar: “¿Quién es?”.

Nadie le respondía, además se había hecho un absoluto silencio, tan absoluto que ni siquiera se escuchaba el ruido de la fiesta. Por su cabeza rondaban mil ideas ¿Cómo podía haber entrado alguien si él cerró con llave y comprobó que se encontraba solo?

Los golpes volvieron, y como queriendo convencerse a sí mismo de que alguien se había encerrado para hacerle una mala jugada, lanzó un grito entre enfadado y atemorizado.


Los golpes volvieron, y como queriendo convencerse a sí mismo de que alguien se había encerrado para hacerle una mala jugada, lanzó un grito entre enfadado y atemorizado.

“¡¿Quién es?! ¡No jodan!”.
Armándose de valor, miró por debajo de la puerta y sintió que se le paraba el corazón al ver que no había nadie al otro lado de la puerta.

Impulsado ya no por el valor sino por el terror que nos hace correr para sobrevivir, abrió violentamente la puerta del baño y, justo en el momento en que pretendía salir, se giró tras oír una voz de mujer detrás de él. Al hacerlo pudo ver una mujer totalmente cubierta de sangre que con los brazos extendidos intentaba alcanzarle mientras arrastraba una de sus piernas parcialmente devorada. Totalmente bloqueado por el miedo Pedro perdió la orientación y en su carrera se golpeó la cabeza con el marco de la puerta quedando inconsciente.

Minutos más tarde despertó mientras varias personas le rodeaban tratando de reanimarle. Su amigo al escuchar un fuerte golpe en el baño decidió acercarse a ver que había sucedido y le encontró en el suelo inconsciente.

Todos tomaron su historia como la de un borracho que no recordaba lo que había sucedido. Pero en su pierna había una marca inequívoca de que la leyenda era cierta. Un mordisco con la forma de una dentadura humana. Tal vez si su amigo no hubiera llegado a tiempo él mismo hubiese formado parte de la historia de la mujer asesinada en el baño.

Historia sacada de Leyendas urbanas

lunes, 13 de febrero de 2012

PEDRO CAVADAS, EL "DOCTOR MILAGRO"


He topado con las historia que circula por internet, de este gran hombre. Su forma de ser me ha emocionado tanto que quiero compartirla con todos vosotros. Aún queda algo bueno dentro de la humanidad.....

Pedro Cavadas (43), el 'doctor milagro' responsable de llevar a cabo el primer transplante de cara en España y el octavo en todo el mundo en el Hospital La Fe en Valencia, no es un trabajador más, como a él le gusta definirse.
No puede ser normal quien tiene en su haber diagnósticos imposibles, intervenciones a vida o muerte y soluciones innovadoras, como cuando logró reimplantar el brazo amputado a un hombre de 63 años tras mantenerlo nueve días unido a las arterias de una de sus piernas. Su estilo étnico y desenfadado también resulta poco convencional. El médico valenciano asegura que no le gusta vestirse con bata, traje o cualquier prenda que se parezca a "un disfraz de médico".
Pese a sus éxitos, el médico valenciano no se ha dado ningún baño de vanidad. Al contrario, pues ha evolucionado desde el lujo y la ostentación a la humildad y el altruismo. El punto de inflexión fue su descubrimiento de África. Se plantó en Kenia para tantear el terreno, atender a algunos de sus habitantes y volverse a casa sin ser del todo consciente de la cantidad de problemas que había en esos países, según reconoció en una entrevista. 

 De ese viaje volvió otro Pedro Cavadas. Uno más consciente y comprometido. La muerte de uno de sus hermanos en un accidente de tráfico fue la desgracia que terminó de “abrirle los ojos” y le ayudó a ver más allá de sus cuentas bancarias. “Nadie ha pagado una entrada más cara por nacer en el hemisferio Norte”, ha dicho alguna vez el doctor.

A raíz de estos acontecimientos fue incapaz de volver a conducir su Porsche, ni ninguno de sus otros vehículos de coleccionista. Tanto él como el resto de su familia vendieron sus coches de lujo y se metieron de lleno en un proyecto de ayuda para África. De ahí nació la fundación Pedro Cavadas, que se nutre económicamente en un 99 % de las operaciones privadas del doctor y del estudio de los arquitectos Virginia y Eduardo Cavadas; tan sólo el uno por ciento restante corresponde a donativos.

A pesar de que para Cavadas, licenciado en Medicina en 1989, los reconocimientos son un “masaje de vanidad”, en este caso se convierten en algo positivo, pues es lo que le permite no sólo desplegar misiones quirúrgicas en África, sino también traer grupos de niños enfermos aquí. Los opera y los mete en su propia casa para seguir su recuperación. Monta verdaderos hospitales de campaña en su propia vivienda, pues ha llegado a tener hasta 10 niños a la vez con sus respectivos familiares. Parece ser que su felicidad está en la de reconstruir por fuera (y por dentro) la vida de los demás. Eso y la satisfacción de tener dos niñas pequeñas de China que le llenan la vida de "dibujos y preguntas".

Su última hazaña ha sido el primer transplante facial español, y el primero en el mundo de mandíbula y lengua, en el que se ha desgañitado por proteger la identidad de su paciente y del donante. Él se mantiene en su intento de ser 'normal', lo que precisamente le convierte en una 'rara avis'.

- Pero ser el primero en realizar un trasplante de cara en España da prestigio
- "Esto no es una carrera. En todo caso, es una carrera entre comunidades autónomas de signos políticos distintos. La medicina es procurar mejorar la calidad de vida de una persona.

Y eso no tiene nada que ver con carreritas, a ver quién mea más lejos. La vanidad profesional es un motor muy peligroso. Es como la fisión nuclear. Bien controladita, genera electricidad; pero si fallan los mecanismos de control, catástrofe."

- O sea, no sólo opera en África gratis, sino que además pone usted el dinero
- "Toda la gente se gasta el dinero en lo que más le gusta, en lo que le hace ilusión. Y a mí este proyecto me hace mucha ilusión".

- "Nadie ha pagado una entrada más cara por nacer en el hemisferio Norte"
- "En las zonas duras del planeta, la gente no está de mala hostia todo el día. Al revés, lo pasan mal, pero los ratitos en que no lo pasan mal están alegres. Bailan, cantan. ¿Cómo es esto posible? En Occidente lo tenemos casi todo, o eso nos hacen creer, y estamos de mala leche todo el tiempo".

"Es la cirugía de las sociedades saciadas. Cuando alguien está saciado, tiene más comida de la que puede comer, más música de la que puede oír, más placer del que puede experimentar, entonces se empieza a preocupar por la puntita de la nariz o el michelín. Cuando la gente tiene vidas duras, y la mayoría de la humanidad las tiene, no se preocupa de eso. Y no es tan infeliz. AL REVÉS."

miércoles, 2 de noviembre de 2011

MEDIUMS: DORIS STOKES


Aquí os dejo otra pequeña historia de una médium, o como ella se considera “clariaudiente”, ya que sólo escucha las voces de los muertos, menos en el caso que menciono más abajo.

Doris Sokes de Londres, fue invitada a un programa de la televisión Australiana que la lanzó a la fama. En el estudio de televisión se quedó de pie frente al público y aguardó a que las voces le comunicaran informaciones.

            -La señora que está allá –dijo, señalando a una de las invitadas-. Aquí tengo a un hombre que se llama Bert.
            -Es mi cuñado –confirmó, sin aliento, la señora.
            -Dice que su tránsito fue muy rápido.
            -Es cierto.
            -¿Quién es Wyn?
            -Yo soy Wyn.

Los mensajes suelen ser así de triviales, pero con gran exactitud de detalles y nombres. Sus dones psíquicos se manifestaron desde que era muy joven. Esto preocupaba a su madre, pero su padre –un psíquico innato, como su hija- la comprendía, y no hizo nada para desanimarla.
Su experiencia personal más dramática ocurrió durante la segunda guerra mundial. Se le informó que su esposo había “desaparecido en acción”, y una médium “confirmó” que había muerto. Doris Stokes volvió a casa en estado de shock. En su autobiografía (Voces en mi oído) cuenta lo que sucedió después.

            La puesta de mi dormitorio se abrió tan bruscamente que creí que era mamá quien entraba, pero era mi padre. Me quedé boquiabierta. Parecía tan sólido y real como cuando estaba vivo...
            -¿Papá?, murmuré.
            -¿Nunca te he mentido, verdad, muñeca?, me preguntó.
            -Creo que no , dije.
            -Tampoco te mentiré ahora. John no está con nosotros y el día de Navidad tendrás pruebas de esto, entonces, mientras yo le miraba desapareció.

            Tres días después, recibió una carta del ministerio de la Guerra, diciendo que John había muerto, pero se negó a creerlo y se demostró que su difunto padre tenía razón. En Navidad recibió la noticia de que John estaba vivo, aunque herido y de que había caído prisionero.

Doris Stokes es una de las pocas médiums que han admitido que a veces, las voces desaparecen por completo y entonces utilizaba los consejos que le había dado un médium especializado en “giras”:
            Ve temprano a las reuniones, y procura escuchar las conversaciones del público. Siempre oyes nombres, fechas y esas cosas. La gente siempre habla de lo que espera... en este caso, de los espíritus que van a comunicarse contigo. Toma algunas notas a hurtadillas, y si tus voces callan bruscamente podrás consultarlas y “adornar” los menajes. Así tu público se marchará contento.

Al final siempre se encuentra algo de engaño en todo........

Textos sacados de “LO INEXPLICADO” Editorial Planeta.

domingo, 14 de agosto de 2011

Luis Miguel Díaz rinde homenaje a D. Victoriano Rojo

Ahora nuestro Autor favorito Luis Miguel Díaz, también escribe artículos. Aquí os dejo uno en el que rinde un sincero homenaje a D. Victoriano Rojo.


viernes, 1 de julio de 2011

PRESENTACIÓN DE LA OBRA "LOS EREMITAS DE HENAREJOS Y OTROS CUENTOS" EN BUJALARO (GUADALAJARA)

Es un placer para mi el mostraros cmo fue la presentación de la tercera obra de Luis Miguel Díaz, en Bujalaro, ese pueblo con encanto, que nos acogió con los brazos abiertos y en el que transcurren algunos pasajes de la obra.

Abrió el acto Doña Concepción Romera (alcaldesa de Bujalaro), Juan José Butrón (vecino de Bujalaro), y como siempre contamos con la colaboración de nuestro querido rapsoda Daniel Angel Sánchez (que no rapero según el chiste de LM) que nos deleitó leyendo algunos pasajes del libro, en alguno de los cuales tuvo la ayuda del autor, con los que consiguieron arrancar unas cuantas risas del público. 





Os pongo un resumen de esta gran obra; me encantaría que todo el mundo disfrutase de su lectura en estas vacaciones, y os animo a que pongáis todos vuestros comentarios en este blog, que serán bien recibidos (sobre todo los buenos). 

Nos encontramos en un teatro romano alterado: su escenario no está donde debiera, sino que ha sido puesto a lo alto, sobre la columnata de la construcción. ¿A qué se debe esta extraña peculiaridad?....
Comienza la función: un venerable anciano, una burra llamada Musa y un perro de nombre Felipe nos van a deleitar narrando tres historias principales y otras relacionadas, y, con el concurso de otros actores, se representarán algunas escenas de las historias en cuestión.
La que da nombre a la obra, Los Eremitas de Henarejos, es una invitación al recogimiento, quizá a una noción de la “verdad universal” (expresión esta que D. Miguel Ávila Cabezas utilizara ya al respecto de Madre Victoria –Luis Miguel Díaz, Editorial Alhulia, 2009-, en su mismo prólogo). Pero el autor va cambiando de registro en el curso de la función, y así nos toparemos con La vida de Quintín Elvigoraco, que trata de un personaje excéntrico, incómodo, irritante a sus semejantes (incluso tras su propia muerte).... 


















Y como dicen que vale más una imagen que mil palabras os dejo el video promocional del libro.


Ha aparecido publicado un artículo en el periódico de Guadalajara "NUEVA ALCARRIA", de la presentación de esta gran obra. Para poder leerlo mejor, sólo hay que pinchar en el para hacerlo más grande.