He terminado de leer el último libro de la saga de Harry Potter, y tengo que decir que al igual que los seis anteriores, me ha enganchado desde el primer momento, quizá debido a que ya conocía a los personajes y así resulta mucho más fácil entrar en la trama. El caso es que desde el primer libro “Harry Potter y la piedra filosofal”, me encariñé de ese niño de once años que tan mal lo había tratado la vida. Creo que se merece el título de “super-ventas” pues lo tiene todo, intriga (que siempre está latente hasta el final), acción, aventuras y por supuesto algo que me parece de suma importancia: te engancha desde las primeras páginas, yo particularmente he tardado tan sólo una semana en leerlo (esto no me pasaba desde hace tiempo con ningún libro).
En “El misterio del príncipe” me quedé paralizada con el final, tan inesperado, que nos brindó Rowling, la muerte del mejor de todos los magos “el profesor Dumbledore”. Estaba atónita, no paraba de pensar, “¡no puede ser! en el siguiente tomo resucita de alguna manera”, pues no ha sido así, en esta nueva entrega se siguen sucediendo muchos acontecimientos inesperados, que no quiero desvelar, pues lo bonito es leerlo por uno mismo. Con lo único que no estoy nada de acuerdo es con el cierre de esta saga, me ha parecido muy brusco. Sin entrar en muchos detalles, nuestro héroe pasa de adolescente a adulto, en un plumazo, sin ver ni tan siquiera el reencuentro con Ginny. Por lo demás creo que es una gran obra y me entristece que ya no continúen las aventuras de Harry y sus dos valientes amigos.
Por otra parte, estoy esperando ver las películas que quedan por aparecer, aunque la última que vi “La orden del Fénix”, aparte de los maravillosos efectos especiales, me pareció que no hacía ningún honor al libro. Lo quisieron comprimir tanto, que no sigue el orden tan preciso y coherente con los libros, algunas veces llegaba hasta a perderme, faltaban muchas escenas que en mi imaginación se habían formado cuando leía. Mantengo la esperanza de que las próximas sean mejores.