miércoles, 12 de agosto de 2009

TELEPORTACIONES

­En el primer capítulo de la serie Expediente X, los agentes Mulder y Scully fueron teletransportados, o más bien perdieron 5 minutos de tiempo, al discurrir por una carretera, justo en el momento en que empezaron a divisar una luz brillante, y como en todos los casos el coche se paró. Estos agentes sólo perdieron 5 minutos de su vida y aparecieron casi en el mismo lugar, pero no todos corren la misma suerte.

El 16 de julio de 1972 Atilio Brunelli y Severino Porchietto conducían su automóvil entre las ciudades Balnearia y Córdoba en Argentina. Cuando quedaron cegados por una luz brillante que iluminó toda la carretera, aunque estaban en plena noche. A la izquierda creyeron ver un montón de luces rectangulares que pensaron se trataba de un tren que estaba detenido. Pasado el susto se dieron cuenta de que habían llegado a Córdoba, al mirar sus relojes, pudieron comprobar que habían recorrido 185 kilómetros en menos de una hora, lo cual era imposible, y además habían gastado la mitad del combustible que era necesario para hacer este recorrido. Regresaron al punto en el que vieron esa extraña luz, pero no encontraron nada, ni siquiera el tren que habían visto. No había ninguna vía. Su conclusión fue que lo que identificaron como un tren era en realidad un ovni.

Mi mente siempre está abierta a cualquier fenómeno paranormal, pero en este tema no me veo muy convencida. ¿Con qué motivo teletransportan a la gente? ¿Los estudian y luego los sueltan? ¿Estamos hablando de hombrecillos verdes que llevan años cometiendo estos delitos impunemente? ¡Muy amistosos no son entonces! ¿O acaso es como dice mucha gente que nos están estudiando para que no podamos destruir nuestro planeta?

2 comentarios:

Luis Miguel Díaz dijo...

La segunda vez que lo intento (no es fácil, algo debe fallar o no está claro).

Decía que es un misterio, y que, si los que vienen a visitarnos están espiritualmente más desarrollados, deben estar espantados de lo miserable que es el ser humano.

lourdes dijo...

La verdad es que si, pero me gustaría pensar, que en el fondo todos tenemos algo bueno.